Se conoce como "viernes negro" (en inglés Black Friday) al día que inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas en muchas tiendas minoristas y grandes almacenes.
El Black Friday es un evento global y eso agudiza el riesgo de sufrir estafas o ventas engañosas. A continuación, cinco recomendaciones básicas de seguridad para evitar un mal momento a la hora de adquirir un producto en Internet.
La práctica del Black Friday se ha extendido a otros países como Reino Unido y España, en Europa, así como a numerosas naciones de América Latina, incluyendo Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Paraguay, Uruguay o El Salvador, Ecuador.
Durante este día de compras, las tiendas suelen trabajar en horario extendido, abriendo sus puertas en muchos casos a la medianoche anterior para atender a los numerosos clientes que en ocasiones hacen largas colas ante sus puertas con varias horas de anticipación.
La causa de este frenesí consumista reside en que muchos comercios suelen anunciar los "mejores descuentos" de todo el año.
Aprovechar al máximo el Black Friday depende en buena medida de cómo planificamos nuestras compras. En EL PAÍS Escaparate ofrecemos cinco consejos básicos que todo comprador debería saber antes de esta fecha.
Es importante cerciorarse de que el precio que pagas es el más bajo. Durante el Black Friday podrás encontrar el mismo producto a precios muy diferentes y es recomendable hacer una búsqueda exhaustiva para encontrar la alternativa más barata o con mejor relación calidad-precio. Una buena opción es hacer un seguimiento de la evolución del precio en los productos que deseamos, pero también existen herramientas como camelcamelcamel o monitorizo que permiten rastrear los precios de un artículo. Otras páginas, como Descuentos EL PAÍS, agrupan las promociones de las tiendas online de las grandes marcas para facilitarte la búsqueda del producto que deseas y con el mejor descuento. Por cierto que este organismo recuerda que a la hora de obtener un artículo el precio rebajado siempre tiene que figurar junto al precio original del producto o el porcentaje de la rebaja.
Antes de hacerte con nuevos artículos analiza tus necesidades. La cercanía con la Navidad y el volumen de ofertas puede que nos inciten a comprar más de la cuenta. Por este motivo, está bien elaborar una lista escrita con las cosas que necesitamos, tanto si buscamos productos en Internet como si lo hacemos en una tienda física. El Black Friday también es una buena oportunidad para adquirir artículos que tenemos que comprar periódicamente sí o sí, como básicos de moda para hombre o mujer, o también suministros para el hogar como detergentes y papel higiénico.
Tras realizar una compra siempre se debe conservar el ticket o factura simplificada, ya que este tipo de comprobantes serán imprescindibles para cualquier reclamación, cambio o devolución. A este respecto, la OCU recuerda que, aunque sea un período de rebajas, la calidad del género, el servicio posventa y las garantías son las mismas de siempre. En las compras por Internet tienes 14 días para devolver el producto sin dar explicaciones y que te reembolsen todo lo que pagaste, pero si deseas cambiar el producto —aunque esté en perfecto estado— el establecimiento no está obligado a cambiarlo.
A veces, las compañías que han instalado cookies en tu ordenador saben que ya has visto un producto y te envían notificaciones para advertirte de que lo compres porque se está agotando o porque aumenta su precio. Una vez que hayas localizado lo que quieres comprar, puedes hacerlo usando el modo de incógnito y así comprobar si hay variaciones en el precio.
Aunque durante el Black Friday la reacción a una suculenta oferta es el impulso de compra debemos tener en cuenta otros gastos que pueden incrementar el precio final. En este sentido, siempre es recomendable asegurarse de que el coste indicado en el producto incluye el IVA, ya que muchas veces no se aplica. Por otro lado, si compras por Internet debes tener en cuenta los gastos de envío.